La hora de los trabajadores

por Daniela Pérez Feijóo

Después de mucho tiempo de soñarlo, Santa Cruz comienza a ver un movimiento de base trabajadora consciente de que se están lesionando sus derechos a pasos agigantados. Comenzó con una intersindical en el 2010 que no prosperó en acciones de protesta conjuntas y culminó con la violencia vivida frente a la legislatura provincial, en manos de la patota guardaespaldas oficial del gobernador, el grupo mercenario de la UOCRA. Los atacados fueron mayormente los docentes de ADOSAC y un pequeño grupo de militantes permanentes de ATE y CTA.

Con el segundo intento de reforma, el más lapidario, que entre otras cosas extiende la edad jubilatoria y descarta el 82 % móvil, los trabajadores municipales de Río Gallegos salieron explosivamente de su letargo y fueron la clave de una ofensiva que el último 29 de diciembre logró frenar el ingreso del proyecto de ley de emergencia económica que iba a ser tratado y seguramente aprobado por una Legislatura provincial obediente. La convocatoria a trabajar unidos con los gremios partió nuevamente de ADOSAC que había convocado a principios de diciembre en Las Heras a un plenario de trabajadores en el que se expusieron las necesidades y vivencias de cada sector.

A partir de los hechos de diciembre, se sucedieron varias reuniones que fueron sumando gremios a la discusión: ATE, Judiciales, AMET, Vialidad Provincial, UPCN, APEL, ATSA, SOEM, Centro de Jubilados Municipales y Centro de Estudiantes de la UNPA.

La unión de los trabajadores molesta al poder y ya se ha generado la usina de rumores que intenta dividir y provocar desconfianza. Los medios hablan de proyectos alternativos elaborados por trabajadores de Río Turbio o desacuerdo de algún sector de municipales de Caleta Olivia, aunque ninguno de esos dirigentes ha ratificado el origen de la información.

Mientras la fecha amenazante de ingreso del proyecto a la Cámara de Diputados se acerca –se habla del 8 de marzo como primera convocatoria a sesión del año- los dirigentes y militantes sindicales no han perdido de vista el objetivo: trabajar por los objetivos comunes de todos los gremios de empleados públicos -no a la reforma previsional, normalización de la caja de servicios sociales, recomposición salarial acorde a la canasta familiar, reactivación de las paritarias- en un intento de plantar bandera en la lucha por evitar que la crisis la paguen los trabajadores.

Con la mira puesta en el Plenario de Trabajadores del Sábado 25 de febrero en Río Gallegos, cada localidad activa sus propias reuniones con gremios. En Pico Truncado, ATE y ADOSAC trabajan en conjunto en actividades informativas en la comunidad. Luego de una volanteada y junta de firmas en las calles de Truncado el viernes 17, la convocatoria es para una asamblea de trabajadores en el quincho de ADOSAC, Urquiza 155, el martes 21 a las 16 hs. en donde se explicarán los alcances de los proyectos que intenta aprobar el gobierno y la organización necesaria para evitarlos.

Sin duda, estamos frente a un hecho histórico: la toma de conciencia de que los trabajadores no debemos aislarnos, que las crisis del sistema afectan en primer lugar al eslabón más bajo de la cadena, que hay otras formas de ingreso de dinero que podrían paliar la crisis aunque afectaría a los grandes capitales, que los gobiernos están asociados a esos capitales que no están dispuestos a afectar.

El gobierno también se da cuenta de esa ebullición que los limita y por eso la sanción de la ley antiterrorista, la activación del proyecto X de inteligencia de Gendarmería, la movilización de fuerzas armadas y de seguridad a los puntos de conflicto y la violencia, cada vez menos velada, contra los que se manifiestan en contra del modelo.

Trabajadores: No miremos para otro lado, no nos distraigamos con salidas individuales pasajeras, no pensemos que no nos va a tocar y sumémonos a las acciones organizadas desde las mesas de unidad sindical, que comienzan con la información. No podemos dejar de estar informados, cuanto menos sepamos, más manipulables somos.